LANAMOR, 2002

Mapi Rivera

El corazón es en las tradiciones místicas del sufismo, hinduismo y cristianismo un órgano sensitivo que es capaz de percibir más allá de lo aparente. Abrir el ojo del corazón implica dilatar la mirada interna, permitir que se ensanche, que difumine sus límites para poder “ver” los hilos invisibles que traman el mundo.

Esta serie de imágenes fue imaginada en un momento de gran ternura, en el que el amor me dilató el corazón. Sentí como se expandía, poroso, y se henchía de luz. El vestido que creé para trasladar estas percepciones tiene dos versiones que simbolizan el paso desde un primer sentimiento de extrañeza y reconocimiento en el que el corazón se esponja, a una segunda fase en la que el corazón se afirma y se dilata en ese sentir amoroso y tierno.