VIA SOLIS

Mª Jesús Buil Salas

 “La gravedad no afecta a nuestros cuerpos mientras se aman…” Mapi Rivera

Hablar del “universo personal” de Mapi Rivera en las breves líneas de esta presentación no es una tarea fácil. Dudo porque aunque entiendo que quienes hayan seguido su trayectoria creativa en los últimos años, poca o ninguna necesidad tendrán de mis palabras, tengo también el convencimiento de que si alguien se enfrenta por primera vez con el mundo creativo de la joven artista aragonesa con motivo de esta Exposición, difícilmente podrá entrever, a través de esta escueta presentación, la complejidad de matices, la amplísima gama de esencias que encierran sus producciones, ya sena éstas plásticas o poéticas.

Si le pidiéramos a Mapi Rivera que definiera su trabajo, sin duda nos diría –porque se lo he oído otras veces- que lo que intenta es transmitir experiencias vividas y trasladarlas al soporte físico apropiado, capaz de ser visualizado y compartido por quienes se involucren de alguna manera en la propuesta. Su inspiración le nace desde dentro. A veces, algunas veces, cada vez más veces, Mapi se siente como mero receptáculo en el que la Idea, así con mayúsculas, se introduce, germina y se recrea en un afusión/disolución completa; su último proyecto “anuntius” (ganador de la Beca Ramón Acín) y presentado el pasado otoño en la Sala de Exposiciones de la D.P.H.), valiente y arriesgado, en el que se retrata muchas veces dejándose invadir por ese haz de luz que en su interior florece para ser expulsado  convertido ya en algo diferente, por ella, -pero también a pesar de ella- es una muestra nítida des esto.

En la obra de Mapi Rivera lo simbólico juega el papel protagonista, nadie que sólo esté dispuesto a ver aquello que aparece en las imágenes –soporte físico, puntal, columna en la que necesariamente se tiene que apoyar la Idea– podrá entender y al tiempo que entendido, dejarse seducir por la complejidad de la propuesta. Las fotografías que componen la presente exposición han querido ser, intencionadamente, un recorrido por la producción de la artista en los últimos años, desde que, concluida la formación en la Facultad de Bellas Artes empezó a “sentirse cómoda” y a crear en libertad: “La posibilidad de enfrentarte al vacío sin pauta, porque lo verdadero surge de dentro”.

De aquella Mapi Rivera/”árbol” del inicio, lastrada por la fuerza que la raíz ejercía sobre ella, elevando los brazos, con deseo de alcanzar cotas más altas, de volar, a la Mapi actual, audaz, valiente y atrevida al tiempo que profunda y reflexiva. Porque sólo de un trabajo serio y consecuente pueden surgir estas imágenes, estos versos, que podría parecer que un ente superior pone en sus manos y en su mente, pero que resultarían imposibles sin la participación / aceptación de quien actúa como medio, de quien se deja llenar para vaciarse.