Antes de profundizar en el subtítulo de esta conferencia, voy a detenerme brevemente en el
título;
la experiencia mística, en todas sus modalidades, es tan antigua como el ser humano.
La palabra mística quiere decir comunicación en común-unión con lo sagrado.(La vía mística contempla 3 etapas principales, la purificación, la iluminación (despertar perceptivo) y la unión. La estudiosa de la mística Evelyn Underhill (1875-1941), cuyo ensayo sobre la mística fue publicado en 1911 y reeditado hasta nuestros días, contempla también una fase intermedia que llama “la noche oscura del alma”. A lo largo del tiempo, vemos como este arrebato nuclear de la vía mística; la fuerza inspiradora, el contacto con las musas, o la llama del furor divino es lo que mueve al chamán o la mujer medicina a augurar acontecimientos y sanar con la ayuda de los espíritus, al profeta o profetisa a precognizar los tiempos venideros, al oráculo o a la pitia a leer las líneas del destino, a visionarios y místicas, a inventores y creadoras. Al fin y al cabo, de forma cíclica, nos topamos con formas distintas de apalabrar el fenómeno de la inspiración y de nombrar a aquella persona con capacidades para canalizar, mediar, sanar o crear, a través de la comunicación directa, y sin mediación, con dimensiones sutiles.
Josefa Torlà deja constancia en sus dibujos y libretas de su comunicación con protectores y ancestros; como su hijo fallecido, Jacint Verdaguer, Napoleón, pero también con hadas, seres y ángeles de luz. Madge Gill firmaba sus obras con el nombre de su guía espiritual Myrninerest (mi paz interior), y escuchaba la voz de sus protectores angélicos.
A partir de aquí, ya estamos abordando el subtítulo de esta charla; ¿Quién guía la mano? ¿Qué quiere decir oír una voz, canalizar un mensaje?
- Jana Sterback. “Artist as combustible”, 1986 / La pitia de Delfos. Grabado / Hildegarda de Bingen, mística s. XII / “Here and After”, C. Easwood, 2010 / “Matrix” Wachowski, 1999
Esta variedad de entidades que perciben tanto Josefa como Madge; ancestros, guías, seres luminosos, y ángeles (mensajeros de alta vibración que en otras culturas tienen otras denominaciones), habitan mundos, esferas, dimensiones cósmicas, que envuelven nuestra realidad como capas de cebolla. Esta multidimensionalidad, permea nuestra realidad, son orbes de un mismo universo. Y cuando el “velo de la percepción” se vuelve fino, o incluso se corre abruptamente, los ojos que antes no veían empiezan a ver, los oídos que antes estaban ensordecidos empiezan a escuchar, y todos los sentidos se activan a estas nuevas dimensiones más profundas y enaltecidas de la realidad.
¿Qué provoca este despertar abrupto de los sentidos? ¿Esta dilatación perceptiva? Hay muchos detonantes posibles, en el caso de Josefa y Madge, fue una crisis personal profunda, su particular “noche oscura del alma”, el dolor por la muerte de sus hijos. Pero hay muchas otras vías, y todas, de una forma u otra, nos desplazan de la confortabilidad de nuestros límites conocidos y nos empujan hacia horizontes desconocidos. Los extatismos, o sea los excesos, por dolor o por amor, el enamoramiento también nos muestra un mundo nuevo, luminoso, antes no visto. Los ascetismos, las vías meditativas, la alteración respiratoria, la inmersión en la naturaleza, el deporte extremo, la ingesta de enteógenos. En todos estos casos se da un desplazamiento del cuerpo de percepción, una EFC. Y las ya muy estudiadas ECM, situaciones espontáneas con patrones comunes. Dados los avances médicos, cada vez son más los casos de reanimación una vez el cuerpo físico se ha considerado clínicamente muerto. Cuando el fenómeno era prácticamente desconocido, Raymond Moody, fue el primero en estudiarlo y popularizarlo y descubrió patrones comunes: salida fuera del cuerpo, reconocimiento del entorno inmediato como por ejemplo la habitación del hospital y el cuerpo yaciendo en la cama, atravesar un túnel, visión de una luz, encuentro con seres queridos o familiares trascendidos, encuentro con un ser de luz, invitación a regresar a la vida encarnada. Sensación de Amor incondicional, muchos no quieren regresar. (Casos paradigmáticos: Eben Alexander “La prueba del cielo”, neurocirujano y profesor de medicina en Harvard. Anita Morjani “Morir para ser yo”.
- “Esferas angélicas”, Hildegarda de Bingen. S XII / ”Avatar”, J.Cameron, 2009 / “Nut y la bóveda celeste” Antiguo Egipto / ”Las Hadas” Josefa Torlà / Jerarquía celeste. D. Aeropagita, s.I / Cosmogonía Dogon
Estas experiencias siempre tienen como consecuencia una dilatación perceptiva, que abarca todas las dimensiones de nuestro cuerpo de percepción; físico, anímico y espiritual. Y como consecuencia, se abarca también la percepción de forma ampliada de las multidimensiones que envuelven y abrazan nuestra realidad conocida. En este entrecruzamiento entre el despertar de nuestra sensitividad y la percepción de dimensiones ampliadas de la realidad, se produce el fenómeno que ambas mujeres experimentan; la canalización, la mediumnidad y la creatividad. Se trata de una trenza que en todos los casos lleva implícito un proceso de sanación.
Nuestros sentidos físicos se agudizan, se dilatan y se vuelven claros, puedes ver con los ojos cerrados, escuchar con los oídos tapados, y olfatear olores sin su aparente fuente de emanación. La visión se convierte en clarividencia, la audición en clariaudiencia, la percepción emocional en clarisintencia… El tiempo y el espacio se vuelven elásticos, se accede al tiempo sin tiempo, a lo que es infinito y eterno, y por ello es sencillo ver el pasado y conocer el futuro posible, incluso modificarlo. Y estas capacidades sensitivas, que en el caso de Pepeta y Madge, se despertaron de forma abrupta en la madurez, están a flor de piel en nuestra infancia, pero como, en ciertos estándares de la tradición occidental, generalmente no son apreciadas, entrenadas o desarrolladas, más bien denostadas, quedan aletargadas.
La neuropsiquiatra Shafica Karagulla (1914-1984), estudió con rigor científico a personas sensitivas, la mayoría con este don desde su infancia, con un linaje que apoyó su desarrollo. Las personas sensitivas tienen la capacidad de ver, sentir, percibir, campos energéticos que envuelven a las personas, también conocidos como auras. Karagulla decidió estudiar a las personas sensitivas a raíz de la lectura de un libro que resultó ser un reto para ella: “Edgar Cayce, hombre de milagros”. Cayce (1877-1945) es uno de los casos más documentados de persona sensitiva, ya que colaboraba con médicos que registraban sus canalizaciones, dado que él entraba en estado de trance profundo y no recordaba nada de lo que decía. Sin ninguna preparación médica, diagnosticaba a distancia solo con el nombre del paciente. También se guardan muchas cartas de sus pacientes que confirmaban sus curaciones. La gran mayoría eran recetas naturales, o ajustes energéticos. Cuando emprendió su investigación, lo primero que detectó Karagulla es que las personas sensitivas eran difíciles de encontrar, ya que en su mayoría preferían pasar desapercibidas. Dora Kunz, una de las sensitivas más dotadas que investigó, tenía una abuela sensitiva y sus padres alentaron su capacidad, meditando con ella desde que tenía 5 años. Dora veía las energías y colores que rodeaban a las personas y era capaz de diagnosticar enfermedades, así como de ver el potencial de cada persona. “Hay un campo o cuerpo vital o de energía que mantiene el cuerpo físico, y es como una red de rayos de luz vibrante. Esta membrana de frecuencias de luz está en constante movimiento y se expande a través del cuerpo físico”.
Karagulla creía que todos somos sensitivos, solo que hay personas que desde la infancia tienen más a flor de piel estas capacidades, así como los contextos adecuados para desarrollarlas. En el documental “Superhumano. Ver lo invisible”, se muestran distintas escuelas experimentales en distintos lugares de Europa en los que se entrenan estas capacidades. Como ejemplo, podemos ver niños que con los ojos vendados son capaces de percibir objetos, incluso de leer cuentos. Se entrena la capacidad de “ver sin ver”, o lo que los programas de inteligencia americana y rusa, llamaron “visión remota”.
- “El ángel y el mendigo”, Josefa Torlà / ”Minory Report”, S. Spielberg, 2002 / ”Avatar”, J. Cameron, 2009 / “Asunción de la Virgen” F. Botticini, s. XV / “2001: Una odisea en el espacio”, S. Kubrick, 1968 / ”Sin título” Madge Gill / ”Minory Report”, S. Spielberg, 2002 / ”Aelita: Reina de Marte” Y. Protazánov, 1924.
Si nos consideramos canales, podemos imaginar que somos como una radio con capacidad de sintonizar multitud de emisoras, y que solo hemos aprendido a sintonizar una franja restringida de ellas. En la medida que desplegamos la antena, este sería el primer paso, “creer en la posibilidad” de captar y conectar con otras emisoras, abrimos nuestra sensitividad, nos entrenamos para afinar nuestra percepción, y “damos cabida” (segundo paso) a otras informaciones, otros diales. Conforme más nos entrenamos para captar esas otras cadenas o emisoras, más sencillo se nos hace conectar con ellas. El tercer paso es “decir sí”, sería como alzar la mano, prestarte voluntario para recibir esa información e ir integrándola en tu vida. Por tanto, se trata de afirmarte, abrir tus capacidades, permanecer en estado receptivo. El cuarto paso es “abrazar plenamente esta sensitividad” en la cotidianeidad. Tal como hicieron Josefa y Madge, que convivieron con protectores, ancestros, guías y seres de luz, y no solo asumieron esta forma ampliada de percibir la realidad, sino que transmitieron lo que sintieron a través del dibujo, la escritura, y la entrega de mensajes.
Madge ejerció como médium, y Josefa atendía a las personas que la venían a visitar. Según el testimonio del artista catalán Joan Brossa que la visitó a menudo, solo hablaba si las personas le eran favorables, “Tenia la virtut de veure els colors de l’aura. Si els colors eren favorables, ella també ho era, si eren desfavorables, no deia res”. (En una ocasión Brossa fue acompañado de un psiquiatra que creía que sus capacidades de debían a desordenes psicóticos, Josefa lo miró y no pronunció ni una palabra.) Si el aura era favorable, permitía que le hicieran preguntas que contestaba al cabo de un rato, en castellano y con el tono de voz cambiada. Eso sí, antes alertaba: “Jo et contestaré, pero no et contestaré jo. Jo sentiré el que em diuen, per tant, si t’insulto o dic alguna cosa desagradable, no soc jo, m’ho han dit.” Por otro lado, si le pedías un dibujo ya realizado, contestaba que este tenía “una destinación”. “Si tu vols un dibuix, jo preguntaré (als meus protectors) si te’n puc fer un. Si em diuen que sí, te’n faré un i te’l regalaré”.
- “The observer and the observed”, S. Derges, 1999 / “De Aetatibus Mundi Imagines” F. de Holanda, s. XVI / “Golden Tunnel”, T. Ryan, 2010 / ”Sin título” Madge Gill / “Contact” R. Zemeckis, 1997 / Portada catálogo “Traces du Sacré”, Centre Pompidou, 2008 / “Origen”, C. Nolan, 2010
El fenómeno de la canalización, ser un buen canal, implica una espaciosidad, una receptividad y una abertura en doble dirección. La de recibir saber, u inspiración, y la de expresar sabiduría, espiración. Como en la mística, para ser un buen canal, es requerida un primer estadio de purga o purificación, un vacío interior, una espaciosidad fértil. Después llegan las visiones, audiciones, percepciones, que suelen ser simbólicas, arquetípicas, imágenes y palabras vivas, que vibran en la pulsión de un mensaje que espera su interpretación. Son como semillas que revelan un despliegue inmediato para quien las mira. Y finalmente la expresión, esa sobreabundancia perceptiva que desborda el canal, y nos regala imágenes del más allá en el más aquí. Esta es la auténtica belleza del proceso de la canalización, las personas que lo experimentan son como cámaras fotográficas (kirliam) que revelan y hacen visible lo que para muchos es invisible.
-Estudios recientes sobre el fenómeno de la canalización que en cierto modo todos hemos experimentado en un gradiente u otro: desde la intuición, hasta el trance más profundo…“En un lado del espectro, están las intuiciones y las corazonadas. La percepción extrasensorial, incluyendo la telepatía, la comunicación mente a mente, la clarividencia, la precognición para percibir que transciende el tiempo y espacio, estaría en medio del espectro. Y en el otro lado del espectro se encontrarían experiencias más inusuales como las de canalización en estado de trance.” (El trance extremo como el que experimentaba Cayce) “The Science of Channeling”. Helane Wahbeh (Canalizadora y directora del Instituto de Ciencias Noeticas.
El dibujo, la grafía, el bordado, era una forma de meditación, de trance hipnótico, la autohipnosis, que permitía a Josefa y a Madge, estar en ese estado de comunicación, de comunión, al mismo tiempo que canalizaban y dejaban constancia de este intercambio fluido con entidades de otras dimensiones, que les proporcionaba saber, conocimientos para ellas inaccesibles, confianza en la bondad, actitud generosa, sobreabundancia creativa. Dibujar les daba paz, eran un canal de receptividad pero también de expresividad.
El temblor de sus trazos entrecortados, que da ritmo y vibración a sus dibujos, como si estuvieran vivos, responde a que están hechos en ese estado de comunicación con dimensiones sutiles. Mientras perciben dibujan, la comunicación se da durante la propia ejecución del dibujo. Incluso el dibujo puede ser una plataforma para sostener la visión. El dibujo les permite enraizarse. Y en ese vaivén entre lo que perciben y lo que dibujan, se despliegan sus grafías.
- Bordado y dibujos de Madge Gill (1882-1961) / Dibujos de Josefa Torlà (1880-1959)
En esta trenza que planteábamos al inicio; la canalización es el eje, de hecho, podríamos hablar de canalización creativa, canalización mediúmnica, canalización sanadora. Estas dimensiones que nos permean y abrazan son totalmente porosas, aun así, siguiendo los testimonios de estas y otras médiums y canalizadoras, así como en mi propia experiencia canalizadora, el ámbito de la mediumnidad haría alusión nominal, a este contacto directo con los ancestros, mientras que durante la channelling, se puede contactar con seres de luz, maestros, guías. Se puede canalizar un mensaje oral, escrito, gráfico, pero también energético, y entonces estaríamos hablando de sanación. La creatividad no es otra cosa que la interpretación, la traducción, la expresión, en definitiva, de aquellos mensajes, información, ideas inspiradas que recibimos de estas dimensiones sutiles.
Laura Lynne Jackson, sensitiva, medium y vidente, autora del libro “La Luz entre nosotros”, cuenta en una charla que dio para el Rubin Museu de Nueva York: “Cuando conectamos con nuestra energía interior, es como conectar con la corriente de luminosidad y el brillo de nuestras conexiones con los demás y con el Universo. Yo sé, porque lo percibo, que cuando alguien crea una obra, ya sea una pintura o una canción, cualquier obra creativa, se ve atravesado por un caudal de luz. Ningún artista trabaja solo, todo artista trabaja con un hermoso equipo de luz que se descarga del otro-lado. Es algo que viene y te atraviesa. Tú eres el vehículo que es atravesado, que está conectando y creando con una dimensión más elevada.”
Arthur Hasting en su estudio y publicación sobre el fenómeno de la canalización: “With the tongues of Men and Angels”, las personas son capaces de desarrollar capacidades para la composición musical, la diagnosis de salud, las matemáticas, el arte visual, la composición literaria, y las enseñanzas espirituales. Hasting afirma que la comunicación inspirada proviene de la comunicación con algún tipo de entidad, como podrían ser guías espirituales o seres de luz, o bien de la Fuente de la Conciencia. Personas con ciertas habilidades, como, por ejemplo, predisposición musical o imaginal, plasman sus percepciones según esas capacidades, pero también hay casos de un desarrollo casi espontáneo de esta habilidad, como es el caso de Josefa había aprendido a bordar, y desarrolló la capacidad de dibujar, aun así, apenas tenía formación intelectual y en sus libretas escribe sobre poesía, filosofía, geografía, geología…
Pilar Bonet, cuenta como un día sintió una voz que le decía que Josefa “pintaba igual que bordaba” y no al revés. Si Josefa pintaba como bordaba, pues este era su primera formación, Madge pintaba como si tejiera. Así pude verla en una meditación, tejiendo de forma casi compulsiva esos dibujos interminables, con patrones de damero.
Todos estos registros son traducciones de una experiencia perceptiva ampliada y abarcadora, fijaciones de este intercambio fluido con el mundo espiritual, dimensiones habitadas y animadas, por seres sutiles, luminosos y sabios. En la medida que estas mujeres captan, reciben, acogen un mensaje, lo gestan en su interior, y le dan luz, le dan vida, con su materialización. Los hacen visibles, son las que perciben y cuentan lo que ven, crean nuevas narrativas ampliadas de lo real, que abarcan dimensiones desconocidas, para ellas familiares.
Creamos continuamente nuestra realidad, el intercambio de información, de saber, y de conciencia, que estas mujeres establecen deviene su nueva realidad, una realidad que permea la nuestra, una realidad ampliada, con los velos y las cortinas corridos, que les permite ver la inmensidad, y les aboca a registrarla sin miedo, a volcarla para revelarla a los ojos de aquellos que todavía no han aprendido a ver, a los oídos de aquellos que quieren escuchar nuevas narrativas de la realidad.
Tras mi propia experiencia de despertar sensitivo, me he dedicado a meditar diariamente junto a mi compañero, cada día canalizamos comunicaciones de carácter metafísico y universal, aunque algunas también son de carácter personal y mediúmnico. Mensajes simbólicos y muy bellos sobre nuestro origen esencial, nuestra naturaleza infinita, generosa y bondadosa.
Para acabar, comparto con vosotros este mensaje canalizado que recibimos en una meditación, mientras preparaba esta charla: “La mano guiada”