Imágenes sugerentes creadas por Mapi Rivera inundan la Sala de Exposiciones de la UNED en este incipiente otoño, y nos conducen por las sendas que la sensibilidad de la autora ha ido dibujando desde la intimidad de sueños y experiencias. El catálogo/poemario que tienes en tus manos, nos permite adentrarnos en el mundo creativo en el que se desenvuelve la joven artista aragonesa y que sin duda maneja con absoluta originalidad.
En su libro ¿Qué es el arte? León Tolstói afirmaba: “El arte expresa los sentimientos de los seres humanos mientras que la palabra expresa sus pensamientos”. Podemos afirmar que este criterio no resulta del todo acertado vistas las tendencias del arte actual, y Mapi Rivera nos lo demuestra especialmente en esta exposición: Dibujos, fotografías y poemas; poemas construidos con palabras y poemas construidos con imágenes. Textos e imágenes se apoyan y complementan comunicándonos pensamientos, deseos y sentimientos. En opinión de Tolstói “el arte empieza en el momento que el artista, con el fin de transmitir a otros un sentimiento experimentado, lo provoca de nuevo en sí mismo y lo expresa con determinados signos exteriores” y esto resulta mucho más ajustado para la forma de expresión de la artista que nos ocupa.
Mapi Rivera utiliza la fotografía como un lenguaje que le permite jugar en el terreno de la experimentación visual. Sus escenografías, trabajadas por ella minuciosamente: diseño y confección de la indumentaria, localización del entorno adecuado, utilización de su cuerpo como medio expresivo y posterior escenificación, consiguen crear un mundo desbordante de sensibilidad e imaginación que pueda ser fijado por la cámara fotográfica.
Podemos citar a Cindy Sherman, Hanna Frenzel o Barbara Hammann, entre otras, como antecedentes de artistas que, a partir de los años setenta del pasado siglo, han desarrollado su trabajo recreándose y retratándose a sí mismas en situaciones diversas. La originalidad de Mapi Rivera le viene dada por su personal relación con el entorno. En todas sus obras, plásticas y poéticas, aflora esa infinita sensibilidad que la caracteriza. Infinitas también pueden se las lecturas y las formas de aproximarnos a ellas.