LA ESCALERA ORGÁNICA DE LAS INTERDIMENSIONES · 2024

Me están enseñando esta escena de la escalera de Jacob, pero hay una variación, me enseñan una especie de serafines, porque los veo con alas de colores y me enseñan una pintura románica de estos serafines, y me enseñan como si tuvieran lagrimitas en el rostro. Y es curioso porque lo que hacen es; donde acaba la escalera hay como una fisura de luz, y es como si ellos estuvieran ahí haciendo esfuerzos para que la fisura, la apertura esa, no se cerrara, porque es como si cada vez fuera más pequeñita. Y están ellos ahí como haciendo esfuerzos.

Dicen: “Os hemos hablado más de una vez de estas dimensiones que envuelven vuestra dimensión, vuestro planeta, vuestra encarnación, como capas de cebolla que se abrazan unas a otras. Dicen; estas dimensiones siempre han estado entrelazadas por un entrelazamiento, por un ADN de Luz. Esa sería la escalera orgánica que percibió Jacob. Ese ADN que conecta las dimensiones en su punto de entrecruzamiento señala un fino velo, una liminalidad entre una dimensión y la otra.

Esta imagen que os ofrecemos no es literal, pero es la única manera, con vuestra mente lineal, de que lo podáis entender. Es como desglosar las dimensiones en estratos simultáneos. Cuando analizáis vuestra geología, gracias a estos estratos podéis reconocer épocas antiguas y podéis obtener información lineal y temporal de vuestro planeta. Lo mismo ocurriría si pudierais diseccionar el cielo. Podríais entender el Origen, la Fuente y toda la irradiación, toda la emanación, todos esos estratos de expresión y expansión que provienen de la Fuente y que se concentran en el núcleo de la experiencia encarnada.

Así, en verdad, vivís en el corazón de la manifestación. Es necesaria esta fuerza gravitatoria para que las capas más sutiles se puedan manifestar. Pero, os decimos, tendríais que poder visualizar el mundo como si fuera un lazo de Moebius, como si pudierais darle la vuelta al calcetín y entender que en el núcleo de esta esfera gravitatoria de pura manifestación también existe el vacío más sutil, el Origen más liviano, pues lo que está en la periferia, está también en el centro y todo está en movimiento…”