LA GOTA Y EL CRISTAL · 2024

Me enseñan una pintura, diría que es una pintura renacentista, en la que sale un primer plano del torso y la cara de un hombre, y tiene una especie de compás, y delante de él hay un dibujo geométrico. Y creo recordar también que hay una especie de diamante octogonal. Y ahora me hacen sentir esa gota, esa lágrima.

Y dicen: “¿Qué es la geometría? La geometría es sencillamente una forma de dibujar y cristalizar el orden. La geometría es sencillamente una forma de fijar lo que fluye para que lo podáis entender a través de su orden fractalizado. La geometría equivaldría a un fotograma en una película. Cuando veis la película en movimiento, no os dais cuenta de que, en ese flujo, en ese movimiento se suceden una serie de secuencias fijas y congeladas, cristalizadas.

El fotograma sería esa cristalización de lo que es fluido. La geometría sagrada sería esa delimitación, ese dibujo, para que podáis entender lo que es infinito. Lo que es infinito no se puede captar a no ser que se fije en un instante, que se cristalice. Así, se produce un desdoblamiento para el entendimiento. Pero, en verdad, la verdadera comprensión va más allá de la fijación y pasa por la transmutación de vuestro estado, en un estado también fluido. En esa fusión sois uno con lo ilimitado, y entonces comprendéis lo ilimitado porque encarnáis lo ilimitado.

Pero, esa comprensión es una comprensión cordial, una comprensión fluida, una comprensión canalizada. Para vuestra mente, es que existe la geometría. Para vuestra comprensión mental, que requiere de un desdoblamiento, de una observación, de una separación.

Necesitáis fijar esa gota, transmutarla en un cristal y así poderla observar. Es como el agua que fluye. El agua que fluye la podéis contemplar y la podéis sentir desde la intuición, desde la percepción sensitiva. Incluso, la podéis sentir dentro de vuestras venas, dentro de vuestro propio ser. Es una comprensión por experiencia, es una comprensión por intuición, es una comprensión por fusión, por retornar a vuestra unión.

El otro tipo de entendimiento, el que apela más a vuestra razón, necesita coger esa gota de agua y cristalizarla, congelarla de algún modo, fijarla, y así la podéis ver, la podéis observar, la podéis medir, la podéis delimitar, la podéis clasificar. Ese es otro tipo de comprensión, una comprensión en la que vosotros ordenáis el mundo, delimitáis el mundo, clasificáis el mundo y, así, os sentís seguros en el mundo…”