LA MEDITACIÓN ES EL LABORATORIO DE LA REVELACIÓN · 2024
LA MEDITACIÓN ES EL LABORATORIO DE LA REVELACIÓN · 02-07-2024 · MAJOR
Veo la cara de un felino grande y me muestran como si en la frente tuviera una especie de joya azul. Y después de esa joya se proyecta la imagen de Shiva danzando.
Y dicen: “El felino, en la cosmogonía chamánica, es el animal de poder de la manifestación. Es aquel que tiene una maestría en el arte de la expresión, aquel que sabe modular su voz, aquel que es capaz de meditar y hacerte entrar en estado de meditación, con su ronroneo. Sabe propiciarse ese estado de ondas alfa con su propio ronroneo, sabe expresar sin filtrar su bienestar, sabe maullar, sabe reclamar y sabe erizar su piel cuando necesita mostrar su defensión. ¿
Y qué tiene que ver este animal de poder, y su maestría para la expresión, esa joya azulada que representa su voz, con esta deidad hindú que mueve sus manos y multiplica
su capacidad para crear? Cuando dominas el arte de la introspección, el arte de la meditación, cuando sabes acompasarte con los biorritmos naturales de tu propio ser y del cosmos, entras en una dilatación temporal, entras en el tiempo sin tiempo de la eternidad. Accedes, en verdad, al mundo de la posibilidad, a ese corazón de simultaneidad.
La deidad de Shiva sencillamente expresa y manifiesta aquello que los grandes meditadores consiguieron ver, que todo está sucediendo a la vez. Los felinos son grandes maestros de percepción, por ello pueden apreciar y ver la multidimensión. Los felinos tienen agudizada la visión externa, pero también tienen agudizada la visión interna. Pueden simultanear ambas percepciones. Son capaces de perseguir a un ratón y a una mariposa, pero también son capaces de percibir al espíritu de un ancestro.
Por ello, tanto un felino como una deidad azul os están hablando de esa capacidad de conectar con la interdimensionalidad. En la medida que sois capaces de percibir la interdimensionalidad, la simultaneidad de todo lo que es, sois capaces también de manifestar cualquier posibilidad, porque entendéis que todas se abren como un abanico ante vosotros.
Entendéis que cuando trascendéis, vuestros pensamientos lineales, limitantes, aquellos que os permiten clasificar y ordenar el mundo, pero también, a menudo, acotarlo y encapsularlo demasiado. Cuando deshacéis una a una todas las piezas de vuestro reloj de mano, cuando quitáis las saetas, cuando quitáis las ruedas, y dejáis de oír ese tik tok mecanizado que nada tiene que ver con el pulso orgánico de la vida.
El pulso orgánico de la vida os reconecta con el tiempo de lo eterno, os invita a realizar una inmersión continua en ese océano de posibilidad. Podéis bucear y, después, volver a la superficie para tomar aliento, como hacen los felinos. Se mueven entre dos mundos, por eso son tan elegantes. Esa es, en verdad, su mayor maestría, esa alternancia perceptiva que también estaba a vuestro alcance…”